Silvia Lara, fotógrafa mexicana, que construye su memoria a través de su arte.

The Xolo Art Administración
1 feb 2022
4 Min. de lectura

Actualizado: 8 jun 2022

Conocer el arte de Silvia Lara, es toda una experiencia, ya que ella sabe perfectamente extraer la belleza de cualquier situación y mostrar el mundo que refleje sus inquietudes, aspiraciones y deseos. A través de su impecable técnica e imaginación logra descubrir temas, documentar paisajes, retratos, y construir la memoria a través de la lente.

Lara, de 46 años de edad, vive desde hace 10 años en Sídney Australia. Para ella la fotografía es diversión y emoción, ya que cuando hace un disparo, encuentra la expresión de un rostro, los colores de los paisajes, o un momento extraordinario; sabe que con ello descubre, y puede contar miles de historias.

Ama el arte, pero la fotografía es su pasión, la saca de su zona de confort, y por ello decidió llevarla a otro nivel, haciendo un Diplomado en la escuela de fotografía Xolo Art.

Para graduarse, realizó para Xolo Art un proyecto fotográfico final, que, por cierto, a todos nos voló la cabeza; titulado: “La Memoria de Silvia”. El proyecto es un homenaje a sus padres, quienes viven en la hermosa Ciudad de México, lugar donde ella nació. Silvia Lara, nos cuenta que no quería hacer el típico homenaje de lindas fotos sin nada que decir o mostrar: “con mis fotografías yo quería hacer algo diferente, transmitir sensaciones, olores, colores, y por qué no, generar algo de controversia; por lo que decidí ayudarme de mi memoria; revolverla y escarbar en lo más profundo de mis recuerdos…”

Fue para Silvia Lara toda una revolución de ideas, se llenó de conflictos, de frustraciones, pero finalmente encontró la respuesta: “le dije a mi memoria dame en tres palabras la esencia y el feeling de mis padres, y llegaron esas tres respuestas”.

PAPÁ C (Cosmo) manos, música, cigarro

“Comencé por las manos porque es parte importante de mi padre, como ya dije, es su esencia, y es lo que más recuerdo de él; ya que tocaba el bajo y la guitarra, y sus manos las movía sin parar. Desde que tengo uso de razón mi papá es músico. Cada noche, cada ensayo, se volvía una fiesta interminable. Además, en mi memoria siempre lo recuerdo con un cigarro entre sus dedos, y es curioso, porque sé que a muchas personas no les gusta el olor a cigarro, sin embargo, cuando era niña y aún siendo una adolescente me gustaba ese aroma. Entre la música, el cigarro, bares y conciertos al aire libre, yo siempre he visto a mi padre como todo un Rock Star.”

MAMA C (Coco). mexicana, sobre emocional, tejidos

“Mi mamá es mexicana a morir, viste con sus ropa folclóricas y coloridas. La recuerdo siempre muy emocional: puede pasar de la alegría al llanto en un abrir y cerrar de ojos. También esta en mi memoria las miles y unas formas con las que ella habla con su rostro: es llorona, besucona, y sí, muy religiosa como buena mexicana. Entre fiestas, bailes, aretes y perfumes, ella es mi hermosa mamita.”

La fotógrafa mexicana, nos lleva de la mano por todo su proceso creativo, pues para ella fue todo un reto hacer este proyecto, ya que para tomar las fotografías no podía estar físicamente en México, sin embargo, hubo una serie de clases en las que en Xolo Art le mostraron el camino exacto de lo que quería y podía hacer, aun viviendo en Australia.

Nos cuenta: “Para hacer fotografía a distancia requería de ayuda, y nadie mejor que alguien con conocimientos, por lo que me ayudaron dos ex alumnos de Xolo Art, viven en México, y son mis sobrinos. Fue muy interesante, y a la vez muy agotador para todos. Mis sobrinos me apoyaron mucho. En las sesiones les indicaba donde colocar los teléfonos, la computadora, las luces, como acomodar a mis modelos en lugares específicos y con la mejor posición…

Estuve a punto de tirar la toalla en varias ocasiones, ya que mis padres estaban hartos, y había días que no querían cooperar; los entiendo, ya que hacíamos las sesiones a veces de madrugada para ellos, o también muy de noche para mí; como todos saben la zona horaria entre México y Australia es bastante diferente. Había días que todo se cancelaba, porque la señal era malísima.”

“Las fotos las hicimos por Facetime, WhatsApp, Zoom; por donde la calidad de Internet nos permitiera y fuera la mejor. Sin mentir hicimos arriba de quinientas fotos, y muchos, muchos días de sesiones fotográficas. De ahí, hice una selección de ochenta, y fui descartando las que para mí no transmitían nada. Hasta quedar en diez fotografías: cinco de mi papá y cinco de mi mamá. Cuando las tuve impresas en mis manos, estaba segura de lo que quería, y era hacer fotografía experimental, o hibrida, como algunos la conocen. Así que, las fotos de mi mamá las intervine con bordados, después las escaneé para tener una mejor calidad digital, y este fue el resultado.”

Planes a futuro

“Antes de hablar de mis planes a futuro, me gustaría decir lo que me impulsó a ser fotógrafa, y es ver justo crecer a Emilio Villalobos, mi Profe Xolo, no solo verlo crecer como persona, sino también como fotógrafo, pues él es muy joven. Lo admiro y amo su trabajo. Saber que él iba a enseñarme, me hacía mucha ilusión, y sinceramente no me decepcionó, al contrario, siempre me impulsa a más… estoy orgullosa de ser Xolo alumna. Hablar de mis planes a futuro, bueno, continuar y no dejar Xolo Art a menos de que ellos me dejen, pero mi principal objetivo es hacer mi Licenciatura en Fotografía, aquí en Australia.”